Consejos para el movimiento del delantero: ataque uno a uno
Al final, cada delantero se enfrenta a un defensor solitario con el césped delante. Ganar ese duelo se reduce a ritmo, disfrazarse y usar tu cuerpo como escudo. Siga esta rutina de seis pasos cada vez que ataque 1 contra 1 y el defensor nunca sabrá si pasará, finta o le deslizará el balón a un compañero de equipo.
Seis hábitos para dominar el 1v1
- Primer toque al defensor. Tu primer toque debe dirigirse directamente al marcador para fijarlo en su lugar. Si no hay espacio detrás, protege la pelota y recíclala en lugar de dudar frente a ellos.
- Acelera mientras regateas con fuerza. Cierra la brecha rápidamente con toques rápidos y controlados para que el defensor no tenga tiempo de fijar su postura.
- Cambia tu línea. Varíe la trayectoria del regate (dos pasos a la izquierda y luego retroceda a la derecha) para alterar el equilibrio.
- Ejecuta un movimiento decisivo. Ya sea un paso adelante, un arrastre y una finta con el hombro, comprométete completamente para que el defensor reaccione.
- Guarda el balón con la parte superior de tu cuerpo. Si se recupera, desliza tu hombro entre el balón y el desafío para mantener la posesión.
- Explota una vez que hayas pasado. En el momento en que venzas al hombre, corre para despejarte para que los tackles de recuperación no puedan llegar.
Errores a evitar
- Perder el ritmo y permitir que el defensor se reinicie.
- Telegrafiar al lado de salida o realizar un truco demasiado pronto/tarde.
- Permanecer en la pelota cuando la ruta está bloqueada; en su lugar, reinicie.
Una vez que el defensor se haya ido, elija el producto final correcto. Dispara si la portería se abre, desliza a un compañero de equipo o mantén la posesión hasta que llegue el apoyo. Los mejores delanteros ensayan estas elecciones hasta que se vuelven automáticas.
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